Sonorenses

 EL NUEVO ESTADO BAJO EL DOMINIO SONORENSE 1920-1928

"Eran las 6 de la mañana del 24 de mayo de 1920 y una multitud ya se encontraba reunida en la estación Colonial del ferrocarril, esperando la llegada del cadáver de Don Venustiano Carranza, asesinado en Tlaxcaltongo apenas tres días antes. De inmediato fue trasladado a su domicilio en Río Lerma 35, a unas cuantas cuadras de la estación de tren, y posteriormente le dieron cristiana sepultura en el Panteón de Dolores.

Unas cuantas horas más tarde, el Congreso anunció al sonorense Adolfo de la Huerta como presidente sustituto, debía gobernar hasta el 30 de noviembre de 1920, fecha en que Venustiano Carranza entregaría la bandera presidencial de no haber sido alcanzado por la muerte en la Sierra de Puebla.

De la Huerta debía garantizar que el país mantuviera el orden luego de la gran rebelión que organizó junto a Calles y Obregón contra Carranza, pero además procurar que las elecciones presidenciales programadas para septiembre se llevarán a cabo como si nada hubiera pasado.

Adolfo De la Huerta protestó como presidente el primero de junio de 1920. Su gobierno, que duró seis meses, se puede definir con una palabra: Pacificación. 

De la Huerta logró que el viejo militar Félix Díaz depusiera las armas; se ganó a los últimos grupos zapatistas encabezados por el general Genovevo de la O y Gildardo Magaña, quienes continuaban en pie de guerra tras el asesinato de su jefe en 1919; pero su mayor éxito fue emplear el diálogo y una jugosa compensación para lograr la rendición del más temido de los generales de la revolución: Francisco Villa.

Había llegado el tiempo de los Sonorenses…"[1]


OBREGON

“Lo que México necesita es una mano de hierro… si se tiene confianza en mí, salen sobrando los programas políticos” Álvaro Obregón

Obregón le había echado el ojo a la silla presidencial y desde 1917 se encontraba retirado de la vida pública atendiendo sus asuntos particulares, pero solo mientras llegaban las nuevas elecciones. En 1920 anuncia su candidatura. No tenía rival; nadie podría hacerle sombra: era el único general invicto de la revolución.

El 5 de septiembre de 1920 se llevaron a cabo las elecciones presidenciales en las que arrasó el general Álvaro Obregón.

A las cero horas con tres minutos del 1 de diciembre, el general Obregón protestó como presidente constitucional para el periodo de 1920-1924 en la Cámara de Diputados de Donceles. De la Huerta le entregó el poder al único general invicto de toda la revolución, el caudillo revolucionario más popular del momento, el hombre que había dicho tiempo atrás: “Tengo tan buena vista que desde Sonora alcancé a ver la silla presidencial”.

De inmediato a su llegada, Obregón puso manos a la obra para reconstruir el país, y de pronto el gobierno alcanzó acuerdos internacionales en materia bancaria para solucionar el problema de la deuda; se encargó de la reparación de las vías férreas; inició el reparto agrario, e impulsó la formación de las primeras organizaciones sindicales.



SITUACIÓN ECONÓMICA

La economía mexicana, después del periodo revolucionario, presentaba las huellas de la lucha armada en diferentes ramas de la economía que, a excepción del petróleo, se habían estancado. La economía nacional estaba deshecha.

Agotado por los años convulsos de la guerra civil, el país necesitaba rehacer su economía, en consecuencia, los caudillos ese propusieron reconstruir y desarrollar el aparato económico, institucionalizar al ejército y establecer políticamente al país.

Acciones como el reparto agrario, las obras de irrigación y la creación del Banco de México e instituciones financieras de fomento, respondían de alguna manera a las principales directrices económicas emanadas de la Revolución.

La reconstrucción de la economía por el grupo gobernante era una prioridad, su proyecto económico tenía como principal objetivo impulsar un sistema capitalista moderno, poniendo énfasis en el aspecto nacionalista a través de la intervención del Estado.

México, trataba de continuar siendo un país exportador de materias primas e importador de materias industriales. El proyecto de los sonorenses, que prevaleció hasta 1934, prolongaba esta situación. Convencidos de que esta era la vía adecuada para el desarrollo económico de México, protegieron a las haciendas que empleaban tecnología avanzada o que producían para la exportación.

Los sonorenses realizaron una serie de acciones para combatir el monopolio que ejercían los países extranjeros sobre la explotación de los recursos mineros y petroleros, tales como la aplicación del aumento del 25 por ciento al impuesto de exportación del petróleo; ya que en 1923, la Secretaría de Industria Comercio y Trabajo declaró que el 59 por ciento de la inversión en petróleo era norteamericana, 32 por ciento inglesa, casi el 9% holandesa y tan solo el 0.2% mexicana.


Con la pacificación del país se logró una leve recuperación económica. El Producto Nacional Bruto (PNB) de 1921 fue de 14.6 mil millones de pesos, superior al de 1910, que había sido de 13.5 mil millones.



“Aquí todos somos ladrones, la diferencia es que mientras mis rivales tienen dos manos, yo solo tengo una”, dijo en alguna ocasión el general Obregón. No tenía empacho en bromear con ello, incluso ya siendo presidente de México.


RELACIONES CON EL EXTERIOR.


“La relación con Estados unidos ha sido un factor que ha influido de manera decisiva en la economía y la política mexicana. Para algunos, este vinculo ha sido fuente de desgracias, aunque otros insisten en los beneficios que de él se han derivado.

Desde el siglo XIX el ascenso al poder a través de las armas planteó a los nuevos gobiernos un problema recurrente: el reconocimiento diplomático. Este punto era importante no sólo por razones de prestigio sino porque garantizaba que las potencial del exterior no ayudaran a posibles rebeldes dentro de México”[2].

Para los estadounidenses Obregón no era un demócrata sino un general que había llegado al poder por medio de un golpe de estado, así que Washington no le otorgó el reconocimiento de gobierno. El sonorense sabía que tarde o temprano tendría que solucionar ese problema, pero mientras encontraba la forma de hacerlo se dedicó a gobernar.

Más que una condena moral, lo que se pretendía era presionar al gobierno mexicano para que modificara algunos artículos de la constitución de 1917 que resultaban perjudiciales a los norteamericanos. En lugar de hacer tales cambios, el gobierno mexicano aceptó respetar la no retroactividad de las nuevas disposiciones legales.

La Constitución de 1917, en su artículo 27, defiende el control de la nación sobre el subsuelo. Esto golpeaba y limitaba directamente a los monopolios del petróleo. 

Las concesiones de Obregón al gobierno y a los inversionistas estadounidenses crecerían al final de su periodo, cuando el presidente Obregón necesitaba una mano amiga, la de los gringos, pues le urgió contar con su apoyo ante la previsible rebelión por causas electorales.

Pero los estadounidenses le pusieron precio a la amistad. Entre mayo y septiembre de 1923, representantes del gobierno estadounidense y del gobierno mexicano se reunieron en el número 85 de la calle Bucareli. De las conversaciones y negociaciones salieron dos tratados conocidos como los Tratados de Bucareli.

Los representantes estadounidenses buscaron que el gobierno mexicano garantizara que no las tocarían ni con el pétalo de una rosa, dijera lo que dijera la ley. Álvaro Obregón aceptó y se comprometió a no aplicar la constitución retroactivamente para todas aquellas propiedades adquiridas antes del primero de mayo de 1917 y cuyos propietarios hubieran efectuado un “acto positivo”, es decir, que pudieran demostrar que ya habían hecho trabajos con el fin de extraer petróleo. Si los propietarios estadounidenses no podían demostrar el “Acto positivo”, se les reconocería la propiedad pero su explotación sí se realizaría de acuerdo con lo establecido con la nueva Constitución.

El asunto del petróleo quedó tan solo en un acuerdo de palabra, suficiente para que el gobierno de Obregón fuera reconocido por el gobierno estadounidense. 

Todos se aferraron a los Tratados de Bucareli para criticar al gobierno, entre ellos Adolfo de la Huerta, por entonces secretario de Hacienda, quien acusó a su jefe de “traición a la patria”, a lo que Obregón se la regresó señalándolo como responsable de la crisis económica que atravesaba el país.



POLÍTICA AGRARIA

A pesar de que la mayoría de población vivía en el campo, en 1921 las actividades agrarias aportaban menos de una cuarta parte del valor de la Economía nacional. Esto significaba que otras ramas, como la industria y el comercio, producían mayor riqueza con menos trabajadores.


La prioridad agraria de los gobiernos posrevolucionarios también se nutría de la urgencia por reconstruir lo más rápidamente posible la maltrecha economía rural, tan golpeada por el propio movimiento revolucionario.

En materia agraria, por ejemplo, si bien se complacieron los reclamos agrarios de algunos grupos revolucionarios, lo cierto es que se apoyó sobre todo el desarrollo de la pequeña y mediana propiedad, consecuencia de que muchos líderes revolucionarios provenían de los sectores medios rurales. 

Se puso en marcha un proyecto de desarrollo capitalista basado en el dominio económico de empresas agrícolas cuya producción estaba destinada, particularmente, a la exportación; en el desarrollo de las pequeñas propiedades con altos niveles de capitalización y en la transformación lenta de las viejas haciendas porfirianas en unidades de producción típicamente capitalistas.

Durante su mandato presidencial, Obregón entregó un poco más de 1 millón 100 mil hectáreas en beneficio de 128 mil campesinos, las grandes haciendas no fueron afectadas, sobre todo las que producían para la exportación o estaban tecnificadas.

Obregón promulgó la Ley de Ejidos de 1920, que pronto fue derogada por un reglamento que prohibía a los peones de las haciendas solicitar las tierras de la finca donde laboraban y excluían del reparto agrario a las plantaciones de café, vainilla, henequén y otros productos de exportación.

Para impulsar la propiedad privada eficiente, en el periodo de 1920- 1934, se construyeron obras de irrigación y caminos, se fundaron instituciones de crédito que apoyaran el incremento de la producción.

MOVIMIENTO CAMPESINO

Como producto del movimiento revolucionario se condenó el latifundismo y los campesinos obtuvieron el derecho a la tierra; sin embargo, el reparto agrario fue mínimo por lo que las luchas campesinas no terminaron y continuaron enarbolando la bandera de tierra y libertad.

Jamás en ningún otro periodo de la historia pos-revolucionaria, los campesinos mexicanos independientes, han logrado nuclearse a tal magnitud, adoptar un programa revolucionario y formar una dirección tan capaz y prestigiada.

Los campesinos contaban con la experiencia de la revolución pasada, de los enfrentamientos con los golpistas derechistas y de las guardias agraristas anticristeras. No eran, naturalmente, campesinos desarmados. El gobierno, por su parte, para allegarse su apoyo les hizo pequeñas concesiones y muchas y grandes promesas. La reforma agraria pasaba a ser una necesidad.

A pesar de que fueron derrotados los ejércitos de Villa y Zapata, el movimiento campesino había logrado que se escribiera en la constitución la legitimidad de su lucha por la tierra. Aprovechando esta circunstancia, continuó exigiendo el reparto agrario y encontró nuevas formas de organización y lucha. 

Durante los años 20 nacieron las Ligas de Comunidades Agrarias como un instrumento de los campesinos para obtener la satisfacción de sus demandas. Las primeras, formadas en 1921, fueron las de Jalisco y Zacatecas.

En junio de 1924 se efectuó en Toluca una reunión del primer Congreso Nacional de las Ligas Agrarias. En este congreso participaron 158 delegados provenientes de 16 estados de la República, representando a 300 mil campesinos. Ahí se fundó la Liga Nacional Campesina (LNC). Se trató de la primera organización con un carácter nacional formada por campesinos. 

La formación de las ligas campesinas y de la LNC, representa uno de los momentos de mayor radicalización del movimiento campesino antes del cardenismo.

 MOVIMIENTO OBRERO.

La CROM nació en 1918 en Saltillo y su dirigente principal fue Luis N. Morones. Paralelamente a la CROM se fundaron dos organizaciones que van a competir con ella; la Confederación Nacional Católica de Trabajadores (CNCT) creada en 1922 y la Confederación General de Trabajadores (CGT) fundada en 1921 por anarquistas y comunistas.

Cuando Obregón inició su campaña presidencial en 1919, realizó una alianza con Morones. Éste le proporcionó apoyo a cambio de puestos públicos para él y otros dirigentes de la CROM y además debía atender las demandas laborales de la Central Obrera.


La CROM asumió el liderazgo al convertirse en la organización más importante de trabajadores ya que manejaba las Juntas de Conciliación y Arbitraje y el Departamento del Estado pero estaba subordinada a la tutela estatal.

La CROM tenía influencia en una variada gama de sindicatos entre los que destacaban trabajadores de la industria textil, portuarios, prestadores de servicios´y burócratas. No presentó un peso decisivo en sectores como el de los petroleros, el de la industria eléctrica y ferrocarrileros.

De tendencia anarcosindicalista, l CGT se negaba a participar en la política electoral y rechazaban cualquier puesto público. Su objetivo final era la instauración del socialismo. Planteaba como métodos de lucha la huelga general, aludían a la autodeterminación sindical y a la no intervención del Estado en la vida de los sindicatos. Su influencia hizo presencia en los sectores sociales más avanzadas como lo fueron los petroleros, ferrocarrileros, telefonistas y tranviarios.

Obregón apoyó a la CROM y reprimió las huelgas y las acciones obreras independientes o encabezadas por la CGT.

POLÍTICA FINANCIERA

El gobierno obregonista se planteó reorganizar el sistema financiero, para ello puso la liquidación y devolución de los bancos incautados por Venustiano Carranza, la creación de la Comisión Nacional Bancaria y Promulgó la Ley General de Instituciones de Crédito. 

En lo referente a la deuda externa, se concluyeron las negociaciones para el pago de la deuda y los resultados de la política de incautación bancaria carrancista de 1914-1916, mediante un arreglo firmado en 1922 (Convenio De la Huerta- Lamont) por el secretario de Hacienda Adolfo De la Huerta y el representante de los banqueros extranjeros, Thomas William Lamont, con lo que se obtuvieron créditos para proyectos gubernamentales y la reanudación de los flujos de capital externo hacia México.




PLUTARCO ELÍAS CALLES: 
POLÍTICA AGRARIA Y POLÍTICA FINANCIERA.                                         
                                                      
Plutarco Elías Calles en 1915 fue nombrado gobernador de Sonora interino. Después es nombrado secretario de Fomento y Trabajo durante el gabinete de Carranza. En 1920 forma parte de la campaña electoral de Álvaro Obregón y a su muerte ocupa el cargo de la presidencia.

Los problemas que presentaban el país ante su llegada fueron un bajo proceso de centralización política que eran indispensables para garantizar la gobernabilidad, al igual que el país sufría de debilidad institucional.

Es por ello que crea varias instituciones con el objetivo de restablecer la economía del país. Creó instituciones reguladoras como el Banco Nacional de Crédito Agrícola, la Comisión Nacional de Irrigación y la Comisión Nacional de Caminos con el fin de obtener créditos para el campo y la construcción de presas,embalses sistemas de riego y carreteras para favorecer a la agricultura y ayudar a la economía del país.

El reparto de tierras no se podía realizar debido a los intereses de una gran explotación agraria de mexicanos y extranjeros que tenían en su poder la mayor parte de tierras. Calles dio pie a el artículo 27 de la constitución donde se establece el derecho a la dotación de tierras y aguas con el objetivo de solucionar el problema.
  
Estableció entonces que los mexicanos podían adquirir tierras y aguas en cualquier lugar de la República y que los extranjeros no podían adquirir propiedades ni obtener el poder sobre minas, aguas e hidrocarburos a 100 kilómetros de las fronteras. Los que buscaran obtener el derecho de explotación debían renunciar al apoyo por parte de su país.

Para Calles la situación agraria debía cambiar ya que en México gran parte de la población económicamente activa trabajaba en el campo. Para solucionar el problema agrícola dio pie a la “Solución Integral”.
  
Esta hablaba de la entrega de la tierra y que daba garantía a la producción para aumentar el cultivo de las tierras. La agricultura formó parte importante de la economía mexicana por lo que Calles decidió hacer reparto del 62% de territorio a la comunidad agrícola. El reparto agrario tuvo dos procedimientos.

Restitución:En caso de que el pueblo presentara sus títulos de propiedad y comprobara que había sido despojado. 

Dotación:Se daba pie cuando tenía algún defecto que impidiera la restitución los títulos de un pueblo que había sido despojado.

A principios de 1926 se pone en práctica la Ley Federal de Irrigación que buscaba incrementar las áreas cultivadas para para obtener una mejor producción agrícola, crear la pequeña propiedad mediante la división de tierras irrigadas y lograr la liberación económica de la población campesina. Gracias a estas ideas por parte de Calles crece la agricultura comercial en el norte de la República.

Calles creó un proyecto para reconstruir la economía al que llamó “Nueva Política Económica”. Con el objetivo de crear una moneda estable,un presupuesto equilibrado y una hacienda sana.

Buscaba: 

1- Encontrar una correcta política financiera. 

2- Crear un impuesto sobre la renta. 

3- Crear instituciones con el objetivo de respaldar la política financiera.


Dejó a cargo al propietario de hacienda a Alberto Pani para llevar a cabo sus políticas financieras que hablaban de la reducción de sueldos a todas las secretarías , supresión de los departamentos de hacienda, restablecer presupuestos, cancelar los subsidios, reducir las compras a Estados Unidos, mostrar diversidad de las fuentes de ingreso federal.

LEY DEL PETRÓLEO


La ley del petróleo se veía como una crítica hacia el gobierno obregonista pues al no ratificarse los Acuerdos de Bucareli por los congresos de los respectivos países, Calles podía hacer caso omiso a este, que solo había quedado como un acuerdo entre “caballeros”, por lo que en Enero de 1926 dio a conocer la nueva reglamentación del artículo 27, con una ley petrolera que prohíbe a los extranjeros obtener propiedades dentro de una franja fronteriza y de costas. Al mismo tiempo que dejaba en claro que las propiedades del territorio eran pertenecientes a la nación y que podían transmitir su dominio aprovechando este el petróleo como mejor conviniera a la nación.



Estados Unidos se mostró inconforme por su exclusión ante esta ley buscando levantarse bajo la intervención armada pero Calles en respuesta a esta situación ordenó al ejército ocupar las instalaciones petroleras pertenecientes a las compañías extranjeras e incendiarlas en el momento en que fuerzas militares norteamericanas ingresaran a territorio nacional. El conflicto logra solucionarse cuando el nuevo embajador de los Estados Unidos en México Dwight Morrow, presenta en un nuevo contexto las demandas norteamericanas donde parecía que la soberanía nacional no era lesionada por el respeto a los derechos de los extranjeros, anulando así las disposiciones contenidas en la ley petrolera.


CREACIÓN DEL PARTIDO NACIONAL REVOLUCIONARIO (PNR).


Tras la muerte del presidente Álvaro Obregón días después de tomar el cargo de la presidencia sufre desconfianza por parte de obregonistas que pensaban estaba involucrado con la muerte de Obregón pues se estableció como jefe máximo y al mismo tiempo sufre insinuaciones pror parte de Secretarios de estado que buscaban que Calles dejara al lado las leyes constitucionales para poder obtener el poder, Calles por su parte dejó saber que no estaba de acuerdo con dichos pensamientos queriendo evitar un golpe de estado y dejando en claro bajo un informe que “buscaba pasar de un sistema más o menos velado, (de gobierno de caudillos) a uno más fresco, (régimen de instituciones”



El Partido Nacional Revolucionario surge gracias al pensamiento de Calles de querer dejar de lado un gobierno de caudillos a convertirse en un régimen de instituciones. La visión de Calles ante la creación de este era obtener un partido que uniera a los interesados en hacer política y que se organizaran las elecciones para obtener un cambio pacífico de la presidencia. Calles dejó en claro que los militares no participarían en la creación de la formación de este nuevo partido, bajo esta declaración surge una rebelión encabezada por parte de los generales José Gonzalo Escobar y Manuel Manzo a través del Plan de Guaymas, Plan que se mostró fallido al no contar con apoyo suficiente.



Así el Partido Nacional Revolucionario (PNR) nace el 4 de marzo de 1929 como una asociación de partidos y organizaciones políticas locales,regionales y estatales.



Al final de la primer etapa partidista, las nuevas reglas internas para la selección de candidatos permitían a los gremios obrero y campesino tener presencia en el Congreso de la Unión, acción que enriquecía el debate y defensa de los intereses sectoriales.


Calles sugiere en una convención del PNR un plan que sirviera como programa del gobierno al nuevo presidente. El Plan sexenal era un programa político, un plan de reformas económico-sociales que estipulaba además la intervención del estado en los sectores más importantes como el agrario, el industrial, el sindical y el educativo.


POLÍTICA INTERNA: HACIA LA ETAPA INSTITUCIONAL.



En 1926 Calles expresó para la revista Foreign Affairs: “La política interna del presente gobierno puede ser resumida en una fase:hemos creído y seguimos creyendo que la mejoría nacional sólo se puede lograr mediante un esfuerzo enorme en favor de las grandes masa de la población. Para lograrlo ha sido necesario establecer primero una administración estricta, energética y honesta en todas las oficinas gubernamentales a fin de solucionar el primer problema: el equilibrio presupuestal. Esto era necesario para responder a la deuda externa, para cumplir con las obligaciones internas de México ,para poder desarrollar, como se necesita, la educación, la agricultura, la industria y para resolver el gran problema de la circulación monetaria en México con la organización de un Banco central, ya que tenía bases puramente metálicas". 


La política de calles se enfocaba en la reconstrucción nacional mediante el establecimiento de un Estado fuerte que apoyaba la idea populista basada en el principio de conciliación de sectores.

Calles da pie a la reorganización del ejército, acción necesaria como consecuencia de las rivalidades internas y el deseo de los militares al querer llegar al poder, convirtiéndolos en un centro de rebelión.

Al igual que que en el caso del ejército, Calles quitó poder sobre la Iglesia separandola del Estado bajo la Ley “Calles” en la que limitaba el número de sacerdotes en cada entidad y establecía que cada sacerdote debía registrarse con cada presidente municipal y solamente podían ejercer los que contaran con una licencia dada por el congreso del Estado correspondiente. Esta ley originó un conflicto armado entre el gobierno y la iglesia católica que se resistían a la aplicación de dicha ley ya que querían conservar su poder sobre el Estado. A este movimiento se le da el nombre de Guerra Cristera.





                                   




[1]Rosas, Alejandro. “Erase una vez México” Tomo III.  Edit. Planeta Mexicana. México.


[2]Loaeza, Soledad. Et. Al. "Gran historia de México ilustrada".Edit. Planeta DeAgostini. México. (Capitulo escrito por Jorge Chabat  "Las relaciones México-Estados Unidos:Historia de una convergencia Anulada". Página 381)

4 comentarios:

  1. Calificación 10. La presentación del blogg es buena y los temas tienen la información necesaria.

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  2. Calificación 9.5, por que el blog cuenta con información clara y elementos de apoyo principalmente imágenes, música de fondo y una presentación bastante buena, pero no cuenta con una introducción o presentación del trabajo y quienes lo hicieron.

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  3. El trabajo me parece que tiene una muy buen calidad, cuenta con los elementos necesarios (imágenes, música y vídeos), mi calificación es 9.5

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  4. no c k poner xdd saludos akien lo vea

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